eSponsor, la plataforma chilena que monetiza talentos

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Se conocieron en campeonatos de Súper Smash Bros. Los ingenieros de la Universidad de Chile Juan Amézquita y Víctor Puentes tenían amigos en común y ambos competían en este videojuego. Pese a ser el número 19 del mundo en el juego online, a Amézquita (33) le era prácticamente imposible monetizar su éxito. Le planteó esto a Puentes (29), organizador de estos eventos.

Luego de un par de reuniones decidieron crear Thunder, una plataforma para recaudar fondos en los deportes electrónicos.

Para conocer el ecosistema de la industria creativa en este rubro viajaron y se reunieron con gamers, diseñadores y organizadores de campeonatos. En esas conversaciones concluyeron que “en Latinoamérica es muy difícil financiar cualquier carrera no tradicional”, afirma Amézquita. Por lo mismo no tenía sentido enfocarse solamente en juegos electrónicos, sino en toda la industria que los rodea: presentadores de juegos, streamers, diseñadores, influencers, etc, y migraron el negocio.

Así nació eSponsor, una especie de Patreon latinoamericano -plataforma de suscripción que permite a creadores tener ingresos- que permite crear un comercio electrónico personal; recibir donaciones, hacer campañas de crowdfunding, planes de suscripciones y vender productos o servicios. Hoy tienen inscritos a más de dos mil creadores de contenido en Chile, Perú, Brasil, Argentina, México, Colombia y Paraguay.

Financiamiento para ir al Mundial y un jaque mate en NFT

A Amézquita, CEO de eSponsor, le parece obvio que “cualquier persona que pueda vender algún producto o servicio o que tenga alguna habilidad particular, debería constituir un comercio electrónico en el futuro”. Algo así como una marca personal.

Uno de los casos de éxito emblemáticos de esta plataforma, que permite que cada uno tenga su propio e-commerce, es la ajedrecista Javiera Gómez, que a través de eSponsor busca financiamiento para ir al mundial de Rusia y ser la primera Gran Maestra chilena del ajedrez. Para eso ofrece clases y partidas simultáneas. Otro ejemplo es Pablo Salinas, Gran Maestro del mismo deporte, que vende como NFT el jaque mate con que derrotó al danés Mads Andersen en el mundial de Sochi 2021.

Tiene nueve ejemplares de este NFT, el precio mínimo es de $ 1 millón y se puede pagar por Paypal o Mercado Pago, recursos que quedan en la billetera virtual de cada creado. De eso, el 7% de lo recaudado va para la startup.

Entre los creadores de contenido hay streamers, gamers, diseñadores, desarrolladores, músicos, escritores, periodistas, influencers y deportistas. Está permitido subir y ofrecer todo tipo de contenido que no tenga problemas de derechos de autor, a excepción de pornografía explícita (15% del contenido es solo para adultos).

Entran los founders

El primero en apostar por la startup fue Mauricio Contreras, CEO de Solunova, empresa de salud digital que invirtió en ellos cuando ni siquiera existía una línea de código. Luego fueron incubados por la aceleradora Platanus Ventures, que puso US$ 50 mil a cambio del 7% de la empresa. Junto con ello llegaron los CEO de BUK, Jaime Arrieta; de Payku, David Pineda y de Examedi, Ian Lee, además de Benjamín Quiroga, socio de Humboldt Fund.

Hace unos meses quedaron seleccionados en Ignite, el programa de aceleración y financiamiento de Start-Up Chile que entrega cuatro meses de asesoría y US$ 31 mil. También están en etapas avanzadas de conversaciones con compañías de Venture Capital.

Esperan cerrar esta ronda en marzo para expandirse a México durante este año y levantar su serie A a finales de 2022 para llegar a Brasil, un mercado más maduro en la economía de creadores y marketing de influencers.

En el mundo existen plataformas que buscan potenciar la monetización de habilidades, tales como Patreon, OnlyFans -centrada en contenido para adultos- y GumRoad. En eSponsor no solo buscan ser los más grandes en Latinoamérica, también creen que una de las características que los diferencia de plataformas como Instagram o Spotify, es que en su caso los donantes y la comunidad que se genera alrededor de contenido, están a un click de exportar los correos o teléfonos de sus patrocinantes.

Por lo tanto, si quieren salirse de la plataforma no los pierden, como ocurre en redes sociales o plataformas de streaming.

“Si tienes un millón de seguidores en Instagram y te quieres cambiar, no puedes, estás amarrado a esa plataforma. Nosotros pensamos que tienes que darle el control de los seguidores a los creadores. Si se quieren quedar con nosotros es porque nuestro producto es bueno”, agrega el CEO.

Pasado emprendedor

Amézquita es fanático de los deportes y la física. Conoció a un grupo de emprendedores en 2011, entre los que estaban los fundadores de Cornershop y Fintual. Le gustó mucho la idea de mezclar ciencia con creación de productos, “porque validas las teorías con un grupo humano, y eso para mí es física: observar un comportamiento y buscar replicarlo. Ahí me enganché del emprendimiento”, relata.

Siempre ha estado ligado al comercio electrónico. En 2013 fundó Witoi, uno de los primeros e-commerce para pymes. Ahí trabajó con Álvaro Jara -ahora CEO de Lana, la fintech que usan los trabajadores de aplicaciones como Rappi o Uber para optimizar sus finanzas- y Pedro Burón, uno de los primeros arquitectos de software de Cornershop. Como filial de ésta, crearon Uniquisimo, un portal de venta para productos únicos hechos a mano y a escala humana.

Puentes también es deportista, pero a diferencia de su socio, prefiere los deportes de tabla, tiene paso por emprendimientos, pero no como fundador, el ingeniero trabajó dos años en una startup del mundo eléctrico, en la que desarrollaban un producto de software para usarlo como consultoría en este rubro. Al renunciar a ésta, se dedicó 100% a Thunder y luego a eSponsor.

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