Esta mamá emprendedora convirtió su pasión en negocio

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La mexicana Pamela Romo renunció a todo para migrar a Estados Unidos, pero al verse embarazada y en otro país se encendió su chispa de mamá emprendedora.

Ser emprendedor ya es complicado, pero ser una mamá emprendedora a veces parece un camino minado. Desde niña, Pamela Romo era una apasionada de las agendas y los artículos de papelería para organizarse. Sin embargo, al crecer descubrió que no existía en el mercado algo que cubriera todas sus necesidades como adulta. Por eso, decidió crear su Querida Agenda y toda una línea de productos para que otras mujeres, como ella, encuentren el balance entre su vida personal y profesional.

“Cuando mis hijas me preguntan qué es Querida, les cuento que hago agendas y productos de papelería para mujeres que tiene sueños muy grandes. Que quieren lograr algo en esta vida, hacer un cambio y también ayudar a más gente a lograr sus sueños”, cuenta Pamela en entrevista para Emprendedor.com

Periodista de profesión, la carrera de Romo siempre estuvo enfocada en la moda. Fue conductora de televisión en 2010 y trabajó en la revista Vogue para México y Latinoamérica. “Soy fiel creyente de que cada proyecto, cada trabajo que tuve, fue un paso para encontrar mi propósito de vida”, asegura.

Todo cambió en 2014, cuando su entonces novio la convenció de migrar a Los Ángeles, y ella dejó todo atrás.

“Renuncié para seguir el sueño de mi ahora esposo, que es músico, y me fui con él. Estando allá nos embarazamos de mi primera hija y fue un torbellino de emociones. Además del cambio de país, acababa de renunciar al trabajo de mis sueños y estaba embarazada. La verdad tuve una crisis existencial muy fuerte. No tenía a nadie que me apoyara, porque no conocía a nadie”.

El caos de la maternidad le dio el impulso que necesitaba

Aunque su pareja le propuso quedarse en casa cuidando a la bebé, mientras él trabajaba, a ella no le gustó la idea. “Me dije, ‘espera, yo tengo miles de sueños’. Y fue como ‘ok, pues emprende’. Creo que hasta ese momento no lo había visto como una opción”.

Sus primeros pasos como mamá emprendedora fueron un blog de moda y una tienda online de ropa vintage, entre otros. Sin embargo, éstos no despegaron como esperaba, en parte porque su vida de mompreneur era muy complicada.

“Cuando nació mi hija no sabía cómo organizarme con los hábitos, la rutina, horarios… Luego llegó mi segunda nena y todo fue un caos. Recordé que desde chiquita yo era fanática de las agendas y dije, ‘ok, voy a comprar agendas’. Y siendo mamá emprendedora, busqué productos que me ayudaran a encontrar ese balance de trabajar por mis sueños, pero sin descuidarme a mí misma, o a mis hijas y a mi esposo”.

Pamela relata que cada año tenía que comprar unas cinco agendas, “una profesional, otra personal, un calendario, un diario y más cosas”. Fue cuando se dio cuenta de que “no había nada en el mercado que tuviera todo, hasta que un día me harté y dije ‘yo lo voy a hacer’”.

En ese momento, la mexicana retomó “esa pasión por escribir, por contarme todos mis sueños a mí misma. Y, claro, por organizarme”. Aquel sueño se convirtió en un proyecto, pues tenía una visión muy clara de lo que quería y necesitaba. 

Así nació Querida Agenda y una mamá emprendedora

En septiembre de 2017, Pamela Romo empezó a crear su propia agenda “que trae todo, la parte de amor propio, la parte profesional, la parte económica… Todas las áreas de tu vida vienen incluidas en esta herramienta”, explica.

“Originalmente iba a ser un proyecto para mí misma. Se la llevé a una amiga diseñadora y cuando la vio me dijo: ‘Esto tiene que conocerlo más gente, está increíble’. Ella fue quien me prendió el chip de hacer un negocio. Y me lancé”.

El primer reto fue encontrar un nombre para su producto. “¿Cómo quiero que se sientan las mujeres? ¿Qué quiero transmitirles? Y entonces se me ocurrió: Querida“.

En cuanto tuvo el diseño final, buscó una imprenta para materializar su idea. “Mandamos a hacer 1,500 agendas y al principio claro que estaba asustada. Pensé, ‘¿cómo voy a vender 1,500 agendas?’. Pero yo siempre digo que donde hay voluntad, hay un camino”.

Gracias a su experiencia en ecommerce, ella misma creó la página web de Querida y abrió la cuenta de Instagram. “Hice lo que podía con lo que tenía, que eran mis conocimientos y creatividad. Y después fuimos mejorando”.

Su nuevo negocio tomó forma en un tiempo récord de sólo dos meses, pues el primer tiraje se lanzó en noviembre de 2017.

“Lanzamos la Querida Agenda 2018 con una caja de acetato que compramos en un mercado de la Ciudad de México. Ahí la empacamos, la envolvimos con cordones y a cada una le puse una notita que yo escribí a mano. Era muy artesanal”.

Su pasión resultó ser un negocio muy redituable y escalable

Para su sorpresa, aquella primera edición fue un éxito y se agotó, gracias a la infalible publicidad de boca en boca. “Conforme la iban comprando, la compartían en sus redes sociales, y eso me traía más y más gente. Luego las agendas llegaron a manos de algunas influencers que yo admiraba muchísimo y ahí empezó a despegar”.

Cada año la demanda fue creciendo, ya que “casi siempre se agotan”, y eso la orilló a aumentar su volumen de producción. Para 2022 imprimió 6,000 copias de Querida Agenda, mismas que se vendieron prácticamente en su totalidad.

Su sueño no quedó ahí, pues con el tiempo ha integrado más artículos de papelería en su línea. Por ejemplo, un calendario atemporal sin fechas que se puede empezar a usar en cualquier momento, así como stickers, libretas, notas adhesivas y más.

Sus productos se venden por medo de página web, en pequeñas tiendas y desde Amazon llegan a México, Estados Unidos y Canadá. “Este año quiero abrir puertas en tiendas más grandes, en librerías o cornershops”.

También cuenta con una red de Queridas Embajadoras, una comunidad de mujeres que, encantadas con su idea, se acercaron para convertirse en vendedoras y voceras de la marca. “Se ha hecho una comunidad bien bonita donde nosotras las apoyamos, les damos talleres, asesorías de ventas, se conocen entre ellas y hacen networking”.

Su intuición de mamá emprendedora le dice que no es momento de masificar su marca

“Siento que Querida aún conserva su espíritu artesanal porque no ha llegado a las grandes cadenas. No lo veo necesario por ahora, porque se están agotando en línea con nuestros propios recursos. Creo que podría ser muy doloroso para la empresa, porque tendría que darles un gran porcentaje de las ventas y sacrificar ganancias”, destacó Pamela.

“Yo soy mucho de intuición y siempre escucho a mi empresa. Querida es como mi bebé y le presto atención para saber qué necesita de mí para crecer. Con mi negocio y con mis hijas hago lo mismo: escucharlas e impulsarlas, pero respetando su ritmo”.

Pamela Romo aún tiene mucho camino por recorrer como mompreneur, pero tiene una gran ventaja: una visión muy clara de su proyecto y el futuro que quiere para él.

“Siempre quise que todas las agendas fueran una obra de arte. Que no solo el contenido fuera extraordinario, diferente y único, sino que llamara la atención y reconocieran la Querida Agenda a un kilómetro de distancia. También imaginaba que, al terminar el año, la pudieran guardar en su librero, porque así tengo yo todas mis agendas. Luego las leo y me muero de risa con todo lo escribía. Eso quiero que sean para quienes las tengan: un tesoro de recuerdos”, concluyó.

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