El turismo en Chile tiene un gran potencial. Debido a su extensión, sus diferentes climas, paisajes y toda la naturaleza que ofrece esta franja de tierra, el turismo puede desarrollarse a un nivel máximo si los esfuerzos tanto privados como públicos se enfocaran en este objetivo.
Pero la realidad dista bastante. Si bien ha aumentado la oferta de agencias y actividades pensadas para turistas extranjeros, lo cierto es que aún presenta precariedades, como la atención, la escasez de hoteles, residencias, guías turísticos preparados y un largo etcétera.
Sin duda es una gran problema en país que busca el desarrollo económico, pero Ximena Díaz detectó a tiempo esta falencia y apostó por una solución con Let´s go Chile, un emprendimiento que busca dar una solución rápida y eficiente al turista extranjero ávido de aventuras y experiencias.
La conformación de esta empresa ha sido ardua y con varios momentos críticos, pero Ximena es una convencida de que aún queda mucho por hacer en este rubro que puede convertirse en una de las principales actividades de crecimiento económica de Chile.
–¿Siempre quiso estar en el ambiente del turismo? ¿Qué sueños tenía cuando salió del colegio?
Yo salí del colegio y no tenía idea lo que quería hacer. Pude haber sido doctora, abogada, arquitecta, pero yo no tenía idea, así que se me ocurrió estudiar secretariado bilingüe. No era lo que yo quería, tenía claro que quería hacer muchas cosas pero no sabía cómo hacerlo. Estuve trabajando 2 a 3 años como secretaria y un día vi un artículo donde decía que habían carreras vespertinas y me metí a la carrera de Ingeniería en Ejecución en Marketing en la Universidad Diego Portales. Yo sabía que no era la carrera que había soñado toda la vida, pero me daba las herramientas para hacer otras cosas.
Estuve trabajando y estudiando durante cinco años y siempre me gustó la idea de viajar, siempre lo hice. De hecho mi papá fue carabinero y lo trasladaban constantemente de lugar, por lo que conozco todo el país, salvo la Isla de Juan Fernández.
-De ahí viene la idea de dedicarse al turismo…
Sí, pero no el turismo no como tal. Chile tiene una belleza indómita increíble que no se ve en otros lados, pero los servicios que hay aquí son muy malos. Para ir al sur o cualquier lugar, tienes que pagar mucha plata, los hoteles no son de muy buena categoría. Por otro lado, en Chile cualquier persona puede ser guía, no existe ninguna entidad gubernamental que obligue a las personas a estudiar para ser guía. A mí lo que me gusta del turismo es hacer realidad el sueño de las personas que vienen.
Entonces muchas veces tienen planes de conocer el país pero quieren los mejores datos. Por ejemplo, vienen por pocos días y quieren aprovechar, pero terminan paseando por más de un mes el sur de Chile y se van contentos.
El gancho de Chile en el turismo es la naturaleza, sin duda alguna. Los turistas vienen a buscar experiencias, a ver ballenas, a estar en la Patagonia, el desierto, entre otros lugares indómitos. Hace poco tiempo se hizo un estudio con extranjeros en donde se concluyó que Chile estaba asociado con la cordillera, las montañas y volcanes. Y si tú te fijas no hay muchos panoramas en la región, salvo en invierno. Entonces, hay mucho que hacer en este rubro.
-Entonces ¿Cuál es el principal servicio que entrega Let’s go Chile?
Muchas agencias te ofrecen planes pero pocos entregan soluciones. Pero qué pasa con un turista que tiene un problema o una situación crítica. La clave es dar un servicio rápido y eficiente, que puedas dar una solución a ese turista que está con miedo en un país tercermundista, en donde no hay entiodades que lo puedan ayudar.
Por ejemplo, hace un tiempo hubo una protesta en Puerto Natales a nivel regional y muchos turistas se quedaron sin tomar el vuelo de vuelta. Entonces tuvimos que darle una solución rápida, hacerlos sentir que no estaban solos, buscarles un alojamiento seguro y agilizar su vuelo lo más rápido posible. Eso no lo hace cualquier agencia.
Nuestra misión es que el turista se sienta seguro y nosotros tenemos una gran experiencia en esto para que la visita a Chile sea lo más placentera posible.
-Has trabajado en varias empresas de turismo y por mucho tiempo ¿Cómo fue tomar la decisión de emprender y crear Let´s go Chile?
Siempre me he puesto la camiseta en todos los lugares donde he trabajado. Hubo un momento en que sentía que quería trabajar en algo propio, no quería trabajar para los demás. Por otra parte, trabajaba mucho, más de 12 o 13 horas diarias, así que en 2005 hice un listado de las cosas que quería hacer: tener un negocio propio, trabajar en mi casa con los horarios que yo quisiera, si tenía hijos quería criarlos yo y tener un hogar fuera de Santiago. Estamos en el 2016, tengo una hija, tengo una empresa, trabajo desde mi casa y ahora estoy terminando una hermosa casa en Casablanca. Es decir, he terminado todo lo que me he propuesto.
– ¿Qué ha sido lo más difícil de lograr en este emprendimiento?
Creo que lo más difícil ha sido que todo el equipo remara por el mismo lado. Todos tenían un pensamiento distinto. En ese entonces éramos 15 personas y, al principio, nos iba muy bien y, de repente, nos fue muy mal. Empezamos a tener problemas entre nosotros porque uno quería ir para allá, el otro para acá, y por esas cosas de la vida, el socio que me invitó a este proyecto dijo que no quería seguir más. Yo le dije que podía comprar su parte, así que ahora somos dos socios y ahora hemos tenido que volver al sitio web, ver las cosas que hicimos que no estaban buenas, revisar el sitio web nuevamente y seguir avanzando. Entonces hay un proceso siempre de evaluación, que es lo que yo quiero del sitio y si tengo las ganas de seguir.
Yo creo que el día que no tenga el ánimo o la energía para seguir, es el momento de dar un paso al costado. Pero me encanta lo que hago, me encanta seguir aprendiendo, amo mi trabajo.
-¿Qué aprendizajes adquirió en los momentos de mayor crisis?
Lo que más he aprendido y, tal vez, lo más desagradable del proceso es que una se da cuenta que no es dueña de la verdad. Tu juras que te las sabes todas y llega alguien más y dice tres cosas que te hacen sentido y te da rabia ¡Por qué a esa persona se le ocurrió eso y no a mí! Y además, tratar con humildad las experiencias que te da la empresa, es decir, cuando nada funciona y tú estás esperando el comprobante de reserva y no llega, entonces debes aplicar tu paciencia.
Aceptar que los tiempos son distintos. Hace dos o tres años atrás, la industria del Internet en turismo era radicalmente diferente a lo que es hoy. Si bien hay sitios que tú puedes reservar en línea, nosotros ofrecemos precios mucho más convenientes que esas empresas. Como nosotros somos los administradores del sitio, ofrecemos “regalías” que otras empresas no dan.
Y, por último, es entender la manera de operar de los extranjeros. Trabajar con un chileno es radicalmente distinto a trabajar con un norteamericano o con un español, un alemán o un inglés. Cuando tú comprendes las diferencias, te resulta más fácil operar y conversar con ellos.
-¿Qué es lo más difícil de emprender en Chile?
Yo creo que lo más difícil es arriesgarse a hacerlo, porque cuando tú trabajas en una empresa, tú vas recibir un cheque a fin de mes y no tienes que pagar el servicio, los costos de operación, ni nada. Cuando tú decides emprender, tu sabes que vas a tener días muy buenos y otros muy malos, pero muy malos. Que todo lo que ganas es tuyo, pero también, todo lo que pierdas será tuyo. Lo más difícil en cualquier cosa es arriesgarse a hacerlo y eso va directamente relacionado a la seguridad con lo que quieres emprender.
-¿Qué les dirías a las personas que quieren emprender en el ámbito del turismo?
¡Que lo hagan! No se va a arrepentir. Que se necesita valentía para emprender, perseverancia pero también mucha confianza en lo que se ofrece. También es importante el equipo que hay detrás, es fundamental, pero no se van a arrepentir si deciden crear un emprendimiento. Emprender es para valientes. Es tener el control de tu vida, tú organizas tus horarios y eso es impagable.
