EE. UU. y Rusia renuevan tensiones por el Nuevo START y el posible envío de misiles a Ucrania

Image

Diplomáticos estadounidenses culparon el martes a Moscú de incumplir con las normas impuestas por el tratado Nuevo START, el último pacto de control de armas nucleares que aún vincula a ambos países. En concreto, Washington recrimina que no se permitan inspecciones en territorio ruso, pero autoridades rusas afirman que las demás condiciones se siguen cumpliendo. Por su parte, Rusia le reprocha a Estados Unidos por librarle una guerra indirecta al suministrar armas a Ucrania.

Nuevas tensiones entre Estados Unidos y Rusia. Washington afirma que Moscú ya no cumple el Tratado Nuevo START, el acuerdo para limitar los arsenales de ambos países.

«La negativa de Rusia a facilitar las actividades de inspección impide a Estados Unidos ejercer sus derechos en virtud del tratado y amenaza la viabilidad del control de armas nucleares ruso-estadounidense», declaró un portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, citado por la agencia de noticias Reuters.

Washington dice que quiere preservar el tratado, pero las relaciones con Moscú están en su peor momento en décadas, en parte debido a la invasión de Ucrania. La situación podría complicar los intentos de la administración del presidente estadounidense Joe Biden de mantener en vigor el acuerdo.

El portavoz del Departamento de Estado añadió que Rusia tiene un «camino claro» para volver al cumplimiento del acuerdo, permitiendo las actividades de inspección, y que Washington seguía dispuesto a trabajar con el Kremlin para aplicar plenamente el pacto.

«El tratado Nuevo START sigue siendo de interés para la seguridad nacional de Estados Unidos», mencionó el portavoz.

El pacto, firmado en 2010, es el último acuerdo bilateral de este tipo entre las dos principales potencias nucleares del mundo. Limita los arsenales de ambos países a un máximo de 1.550 cabezas nucleares desplegadas cada uno, lo que supone una reducción de casi el 30% respecto al límite anterior, fijado en 2002. También fija el número de lanzadores de bombarderos pesados en 800, lo que sigue siendo suficiente para destruir el planeta Tierra varias veces.

En enero de 2021, el presidente ruso Vladimir Putin lo prorrogó de cinco años. Hasta ahora, en virtud del tratado, Moscú y Washington tenían derecho a realizar cada uno al menos 20 inspecciones mutuas al año.

Un acuerdo que «no puede aislarse de las realidades geopolíticas» actuales

En agosto, el Kremlin suspendió la cooperación con las inspecciones en virtud del tratado, citando las restricciones de viaje impuestas por Washington, pero también la entrega masiva de armas a Kiev. Moscú considera que Estados Unidos intenta infligirle una «derrota estratégica» en Ucrania. De ahí que argumente que el Tratado se ve afectado por la guerra y la actual situación geopolítica.

El embajador ruso en EE. UU., Anatoly Antonov, declaró que «el control de armamentos no puede aislarse de las realidades geopolíticas» y que Rusia considera inapropiado invitar a los militares estadounidenses a sus instalaciones estratégicas en el contexto actual. Antonov afirmó que, no obstante, Rusia respetará las demás condiciones y limitaciones del acuerdo.

Las conversaciones entre Moscú y Washington sobre la reanudación de las inspecciones debían ser celebradas en noviembre en Egipto, pero Rusia las aplazó y ninguna de las partes ha fijado una nueva fecha. El lunes, Rusia comunicó a Estados Unidos que el tratado podría expirar en 2026 sin ser sustituido.

A la pregunta de si Moscú podría prever que no hubiera tratado de control de armas nucleares después de 2026, el viceministro de Asuntos Exteriores, Sergei Ryabkov, declaró a la agencia de noticias estatal RIA: «Es un escenario muy posible».

Rusia dice que la entrega de armas de largo alcance a Ucrania no cambiará el curso de la guerra

Por otro lado, el Kremlin afirmó el miércoles que la posible entrega de misiles de mayor alcance a Ucrania por parte de Estados Unidos «no cambiaría el curso de los acontecimientos» y que Rusia continuará su ofensiva a toda costa.

El suministro de misiles con un alcance de hasta 150 km conduciría «a una escalada de las tensiones, a un aumento del nivel de escalada», declaró a la prensa el portavoz de la presidencia rusa, Dmitry Peskov.

«Esto supondría esfuerzos adicionales para nosotros, pero no cambiará el curso de los acontecimientos, la operación militar especial continuará», añadió.

Ucrania lleva meses solicitando cientos de modernos tanques pesados, misiles con un alcance de más de 100 kilómetros y aviones para llevar a cabo contraofensivas con el fin de recuperar el territorio ucraniano ocupado por Rusia.

Estados Unidos ha proporcionado más de 27.000 millones de dólares en ayuda a Ucrania desde la invasión rusa.

Compartir:

Publicidad
Scroll al inicio