Muchas personas conocen su talento, los desarrollan, se especializan y siguen estudiando en su área. Pues así ha sido la trayectoria profesional de Josefa Villarroel: perseverante, busquilla pero también multifacética.

Comenzó muy joven en el ámbito de las políticas públicas debido a su vocación de servicio. Después se especializó en programas de emprendimiento en organizaciones público-privadas, pasó a ser speaker en distintas  instituciones e iniciativas que promueven el emprendimiento en Chile y en Latinoamérica y actualmente está enfocada en sus actividades como Directora Ejecutiva de Garage UAI y su programa radial Innovarock de Radio Futuro.

Por si esto fuera poco, en 2015 recibió el premio “100 mujeres líderes” y es co-organizadora de “Fuckup Nights”, un encuentro donde se relatan los triunfos y, especialmente, los fracasos de quienes están inmersos en el mundo de los negocios.

Josefa Villarroel no para y continúa labrando sus sueños. Su “bio” en Twitter dice: “El emprendimiento para mí es pura actitud”. Y Josefa tiene mucho de actitud, perseveración y, sobre todo, motivación.

¿Cómo nació este interés de estudiar administración pública, el emprendimiento, tener un programa de radio y dar clases de negocios ?

Cuando tuve que escoger mi carrera, mi primera opción era derecho. Sin embargo, comenzaba la reforma judicial y no había mucha información respecto a cómo se desarrollaría y cómo esto afectaría los currículos de las universidades. Por otra parte, la administración pública reunía una serie de materias que me gustaban: economía, derecho, relaciones internacionales y por sobre todo gestión. Además me parecía interesante la diversidad de temas en los que influye el Estado, lo que entregaba amplias posibilidades laborales que me permitirían canalizar una fuerte vocación de servicio que siempre tuve.

¿Cómo fueron sus primeros pasos en el mundo laboral? Cuando estudiaba administración pública ¿Tenía claro sus próximas metas en el mundo del emprendimiento?

Siempre tuve la firme convicción que me interesaba el ámbito de los negocios y que desde el Estado se puede generar un gran impacto en la forma en que se crean regulaciones y apoyos para las PyMES y el emprendimiento.

Mi primer trabajo fue en una fundación en la que realizamos proyectos para fortalecer a las PyMES en habilidades exportadoras para todas las comunas de Santiago. Ese trabajo me permitió conocer tanto del mundo público como privado, del diseño, la ejecución y evaluación de programas y de lo importante que es tener flexibilidad, capacidad de ejecución y poder conciliar distintos intereses.

Luego trabajé en una empresa privada de fotografía, que en ese entonces era una cadena muy importante. Para muchos puede ser visto como algo negativo ya que los “administradores públicos deben trabajar en el sector público”, pero para mí era una oportunidad de aprender cómo funcionaba una empresa privada desde adentro con lo bueno y lo malo.

Luego de eso, trabajé en Corfo en el área de emprendimiento, en donde se asignan los fondos de capital semilla y otros y luego en el Banco Interamericano de Desarrollo en Chile. Toda esa experiencia, me llevó a liderar el proyecto de GarageUAI, la pre aceleradora de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez. Ahí comencé este proyecto desde cero hasta lograr posicionarlo en el ecosistema de emprendimiento en tan sólo 3 años.  

-¿Cuáles cree que fueron sus principales errores durante su trayectoria profesional?

Si bien uno comete errores, lo importante es aprender cómo mejorar. Un gran error seria no aprender a hacer las cosas distintas. Creo que si hay algo que lamento es no haber adquirido más temprano ciertos conocimientos que te permiten desarrollar más ámbitos o con mayor confianza, como por ejemplo, el manejo del inglés, más herramientas digitales y temas financieros.

Otra cosa que creo habría hecho diferente es mantenerme en un trabajo donde no recibía un buen trato desde mis pares y jefatura porque mi vocación y compromiso con el trabajo y con las personas que ayudaba me impedían decir “esto es un abuso”. Afortunadamente eso ocurrió en un caso puntual, pero solo cuando logré salir me di cuenta lo abusiva que era la situación de bullying y acoso laboral.

-¿Qué aprendizajes ha sacado en limpio durante su carrera?

Algunos aprendizajes que les puedo compartir son:

– Nada es mejor que trabajar en algo que amas.

– Construye tu propuesta de valor como profesional, cómo aportarás a los lugares en que trabajes, cual será tu sello personal.

– Especialízate en un tema y desarrolla habilidades que te permitan trabajar donde sea.

– Rodéate de las personas correctas como partners, jefes, etc. No siempre se puede escoger el entorno, pero si uno está atento, siempre encontrarás con quien hacer sinergias, y si no y lo pasas mal, ese no es el lugar correcto para ti.

–  Aprende a ser influyente, pero no pierdas energía nadando contra la corriente.  

Fuiste organizadora del encuentro “Desfarandulizando” el Emprendimiento en “FuckUp Nights” ¿Considera que el concepto de emprendimiento se ha ido banalizando?

En cierto punto se ha banalizado. Algunas veces me gusta hablar de la “Farandulandia Emprendedora” y eso es porque desde una arista, se ha exacerbado el concepto del emprendimiento y la innovación. Solo se destaca el lado “rock star” o divertido de emprender, casi como si fuera un juego y no se habla del esfuerzo que hay detrás o de los fracasos.  Eso es lo que hacemos en “Fuckup Nights”.

Pero por otro lado, el “show” es una cosa necesaria para motivar y difundir las nuevas oportunidades que hay para desarrollar nuevos negocios en distintos ámbitos, social, ambiental, comercial, etc.

Debe existir un equilibrio entre el “show” y la realidad.

¿Qué se necesita para ser un emprendedor exitoso y no morir en el intento?

Mi formula es “pasión por acción”. Una pasión que te llene de convicción por lo que quieres lograr y una acción que implique capacidad de ejecución con perseverancia y visión estratégica.

Para mí es importante entender que los emprendimientos empresariales son un tipo de emprendimiento, pero si miramos los grandes o pequeños proyectos de nuestra vida como un emprendimiento, podemos ver que somos capaces de generar que nosotros o las personas que nos importan puedan estar mejor, que somos capaces de transformar realidades e impactar con todo lo que hacemos.

Decidir estudiar en el extranjero y postular a una beca, formar una ONG, crear un nuevo proyecto dentro de una empresa, sumarte o iniciar un grupo de música, es emprender.

¿Cómo nace GarageUAI? ¿En qué consiste su labor en este lugar?

GarageUAI surge de la necesidad que veía la Universidad Adolfo Ibáñez de crear un espacio para apoyar el emprendimiento en la comunidad universitaria. Anteriormente, la universidad llegó a tener una de las incubadoras de negocios más importantes de Chile. Por lo tanto, el nuevo proyecto debía ser una propuesta nueva y cumplir con muchas expectativas tanto de los alumnos como de los directivos de la universidad.  

En sus inicio llegué a diseñar el proyecto y realicé la puesta en marcha, sin embargo el potencial de lo que se estaba logrando hizo que me quedara como Directora Ejecutiva, trabajando con un equipo pequeño, pero altamente comprometido y creativo.

En resumen, mi trabajo está en el liderar actividades que permitan a los alumnos inspirarse, crear y conectarse con el emprendimiento y la innovación.

También es conductora del programa llamado “Innovarock” de Radio Futuro ¿Cómo fue la creación de este proyecto? 

El proyecto de InnovaRock es la iniciativa de Leo Meyer quien inició el programa con una sección de 15 minutos los días viernes.

Un día cuando caminaba de regreso a mi casa, Leo me llamó para que me sumara a un piloto de un programa de una hora. Me encantó la oportunidad de llegar a más gente con temas de emprendimiento y aprender de lo que implica el mundo de la radio.

Luego de eso, con la dirección de Leo, la visión que Uri y yo, logramos dar forma a un proyecto que va a cumplir su segundo año al aire.

¿Recuerda algún caso de emprendimiento que le haya dado satisfacción o que lo recuerde por lo “curioso” o “innovador”?

¡Muchísimos! Es difícil escoger alguno. Uno de mis regalones es Poliglota.org, la red social presencial que te permite aprender idiomas. Lo destaco porque ellos han crecido de tal manera que en más de una oportunidad me ha tocado encontrarme con gente que no cree que es un emprendimiento chileno.

Y también Manga Corta, que es un ejemplo de cómo se puede hacer crecer un negocio a punta de creatividad, trabajo y con una visión.

Otro emprendimiento es Broota, la plataforma de crowdfunding que le ha permitido a muchos emprendimientos levantar capital privado.

O Laboratoria que forma a jóvenes mujeres como programadores, dándoles grandes oportunidades laborales.

¿Cuáles son los principales errores que cometen los emprendedores?

Creo que el principal error es no preparase, no basta solo con tener una idea y sentirse motivado. Lo que te permite ser exitoso, entendiendo el éxito como lograr la meta que te has planteado, es avanzar, movilizarte hacia ella.

Para eso hay que prepararse tanto para la acción, como también es importante saber cuánto estamos dispuestos a arriesgar si las cosas no resultan como esperábamos.

Por otra parte también hay que estar preparados para el éxito. Son varios los casos de emprendedores, por ejemplo, que lanzaron sus plataformas y no estaban preparados para recibir tantos pedidos o visitas en su servidor. Prepararnos para el éxito es algo que en general no nos planteamos, qué pasa si nos va increíble y debemos enfrentarnos a cambiar nuestra vida, a relacionarnos con más gente o nuestro nivel de exposición aumenta.

–Tiene una vasta trayectoria en universidades, instituciones ligadas al estado, contacto con los medios y ha organizado varias charlas ¿Ha pensado en proyectarse con un emprendimiento?

Hace unos años atrás, inicié junto con un socio un emprendimiento para internacionalizar proyectos, lo cual fue una gran experiencia. Luego de eso tomé el desafío de crear el GarageUAI. Me encantan los negocios, pero finalmente mi vocación de servicio me lleva a involucrame en otros proyectos más transversales.  

Sin embargo, actualmente, estoy formando junto  a un nuevo socio un proyecto que busca aportar a los emprendedores capital inteligente y asesoría estratégica, capitalizando todo lo que he aprendido durante estos años.

Por otra parte, otro de mis proyectos es publicar un libro que resuma los 10 años de la política pública de emprendimiento en Chile, su evolución y buenas prácticas.

¿Qué consejos les darías a quienes desean emprender y que aún están paralizados por el miedo de dar este gran salto?

Un consejo que podría darles es que recuerden algo que hayan realizado, algo que pensaba que era imposible o que no era para ustedes y que pasó. Recordar cómo se sintieron cuando lo lograron y cómo esa sensación es mayor que el miedo o incomodidad previa. Todos hemos superados desafíos, más grandes o pequeños. Entonces recuerden esa sensación de logro y multiplíquenla con la visión de algo que quieren construir, prepárense para ello y rodéense de gente que vibre como ustedes.