Vanesa Arcos, CEO de Missionary Delivery: “Nada viene gratis, hay que moverse, creer en ti mismo”

Vanesa Arcos, CEO de Missionary Delivey

Su pasión es la flauta traversa y también los negocios. Pueden ser dos ámbitos totalmente opuestos, pero Vanesa Arcos (27) es una mujer que no se pone límites y siempre está en constante búsqueda de lo que necesitan los demás o  un problema no resuelto  que puede convertirse en una oportunidad de negocios.

Desde muy pequeña en el Liceo Experimental Artístico sentía una gran inquietud por la música, especialmente con la flauta traversa. Obtuvo un título de técnico en música, cursó tres años en el Conservatorio de la Pontificia Universidad Católica y su vida parecía estar destinada a los sonidos de la música.

Sin embargo,  el tiempo que demanda el estudio en la música la hizo replantearse ciertos aspectos. Junto con el apoyo incondicional de su familia, investigó algunas carreras ligadas a la administración de empresas, su otra gran pasión.

Entró a estudiar un Diplomado en “Diseño y Gestión de Proyectos Culturales”, en donde  tuvo clases de Marketing y Publicidad. Inmediatamente consideró especializarse en esta área, por lo que después ingresó a estudiar Administración de empresas, mención en Marketing”.

De ahí en adelante no se detuvo y creó Missionary Delivery, un innovador proyecto que facilita el envío de regalos y encargos de los padres que viven Estados Unidos a sus hijos que están en Santiago.

¿Cómo nació la idea de crear Missionary Delivery?

Siempre he sido buena para inventar maneras de ganar dinero, no hacerme millonaria pero si tener para lo que necesito, entonces esta idea no fue la excepción. Comencé a aplicar lo que vi durante mi último año de estudio, como utilizar redes sociales para potenciar un emprendimiento.

La sociedad cada vez están más acostumbradas a no salir de casa y hacer todo por internet, entonces cree una página en Facebook para vender accesorios o cosas que compraba a China/Estados Unidos y hacia las entregas en estaciones de Metro.

A la segunda semana que evalué lo que hacía, obtuve muy buenos resultados me fue muy bien y hasta el día de hoy sigo manteniendo esas páginas, pero quería ir un poco más allá. Pensar en otras necesidades que no estaban siendo cubiertas y pensé en aquellos que están lejos de casa y esperan recibir paquetes o cosas de sus familiares y amigos, pero demoran en llegar y los costos son elevados.

Entonces apunte en un inicio al Target de los Misioneros voluntarios de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (conocidos como mormones). Yo serví voluntariamente como misionera durante 1 año y medio en la Patagonia Argentina, tengo la experiencia de estar lejos y extrañar esas sorpresas desde casa, esto potencio mi idea porque comencé a averiguar y en chile no existe un negocio que apunte a esto, si hay en Argentina y México, entonces son esperé más y lo hice realidad, la idea no me dejaba dormir porque venían una tras otras!

¿Cuáles fueron las principales dificultades para hacer este emprendimiento?

El desafío mayor fue iniciar el negocio en otro idioma, a pesar de que viví con gringas por casi un año,  trabaje por casi tres años enseñando español…aun así hay tanto que no sé, pero no sería una barrera para no hacerlo, así que lo hice y ya, unas amigas me ayudaban de vez en cuando para ver si lo que escribía tenía sentido y no era tan prehistórico mi inglés. Hoy sigo sin ser una experta pero estudio más y trato de ir mejorando en el idioma.

¿Cuáles fueron los principales aprendizajes en los buenos y malos momentos?

El aprender a establecer metas y a medirlas, aprendí a no frustrarme cuando no había movimiento  y a saber cómo organizar mi tiempo cuando estaba llena de pedidos. Sin duda mi familia es el apoyo fundamental de iniciar este emprendimiento. Mientras yo coordino la recepción, entrega de pedidos y la administración de las redes sociales, por otro lado me ayudan a armar y entregar, así también como ideas para el diseño del sitio web.

¿Cómo evalúas la recepción de tus clientes en Missionary Delivery?

Tengo dos maneras de evaluar lo realizado, primero por mes tengo metas establecidas, acompañadas de promociones o actualizaciones en el sitio web, que permiten tener al cliente atento a lo que viene y segundo, les hago seguimiento y fidelizo por medio de correos, textos e incluso llamadas.

Una vez recibido el pedido, les escribo para confirmar la orden y les ofrecemos mandar una nota para agregar al paquete. Al realizar la entrega les volvemos a informar y les enviamos una fotografía del paquete o del destinatario recibiéndolo.  Estos son los medios de evaluar el servicio con el cliente directo, quien hace el pedido, días después siempre volvemos a preguntar si tuvieron noticias de cómo fue recibido por el destinatario, el cual también se busca fidelizar por medio de regalos sorpresas que enviamos adicionales, son tarjetas de presentación con dulces, llaveros o poleras.

¿Qué es lo más difícil de emprender?

La mentalidad de las personas que se limitan solas o el poco apoyo que a veces vez a tu alrededor, pero cuando surges y creces dice “oh si era posible!”. Deben crees más que SI ES POSIBLE.

Algunos dicen “no hay plata o apoyo para hacer cosas nuevas”, pero también se está en error, hay tantos fondos concursable para poder postular, si es que no se tiene el capital para iniciar, y al final el apoyo que necesitas es de tus cercanos y nadie más, quienes te dan el ánimo de seguir, pero las personas se limitan. Mi concepto es “nada viene gratis, hay que moverse, cree en ti mismo”.

Según tu opinión ¿Es necesario tener un gran capital inicial? ¿Cómo lo hiciste para empezar con Missionary Delivery?

Considero que no, si se establecen parámetro, se es rigurosa y ordenada, es posible emprender. Personalmente creo que es pensar a grande pero en futuro, con metas a corto y largo plazo, se dónde quiero llegar en qué posición deseo establecerme, pero para eso establezco el rumbo para llegar a ese destino.

Inicié invirtiendo en el sitio web y comprando lo mínimo de productos, con el tiempo solo compraba lo que me iban pidiendo, yo tenía un listado de precios y productos, entonces en base a eso establecía precios. Hoy en día tengo un almacén pequeño con los productos que más me piden y ganancias, de las cuales el 60% se ahorra para proyectos futuros y el 40% se vuelve a invertir.

Si no existiera este emprendimiento o no hubieras estudiado técnico en administración ¿A qué actividades te habrías dedicado?

Seguiría más relacionada con la música, sigo tocando y asistiendo a  pequeños eventos, no estoy haciendo clases porque le faltarían más horas al día, pero hubiera seguido con eso en un 100%. En lo futuro de todas maneras tengo proyectos en mentes para formar una escuela de Artes y potenciar más la cultura.   

¿Cuáles son tus próximos desafíos en  Missionary Delivery?

Tenemos algunas metas, una de ella es tener nuestra página web en dos idiomas más, español y portugués. Otra es crecer físicamente, tener un lugar amplio y cómodo para poder realizar nuestro trabajo de armado y preparación de cada paquete.

¿Qué consejos les darías a los más jóvenes que están pensando en desarrollar un emprendimiento?

No existen límites para llevar a cabo un emprendimiento, los límites siempre los pone uno al pensar que no resultará. Si tienen una idea, desarróllenla, evalúenla y busquen la manera de llevarla a cabo, siempre hay algo para hacer, siempre hay una necesidad que cubrir y una buena idea que lo hará!

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