Ricardo Rodriguez, “No hay excusas; el que quiere, puede”.

Ricardo Rodríguez, entrenador de Jiu-Jitsu Brasilero en su academia

Capitalizar los tiempos y destinar las horas que quedan del día a disfrutar y a trabajar en lo que más te gusta, es lo que Ricardo ha emprendido desde que conoció la disciplina del Jiu-Jitsu Brasilero en Santiago y sobretodo cuándo entendió que su camino tomaría nuevos rumbos con el fin de dar a conocer y enseñar este deporte.

Muchas veces puede resultar difícil intentar distribuir los tiempos, pero cuando haces algo que te gusta, ves un futuro en él y logras, en este caso, traspasar conocimientos a otros, es aún mayor el grado de satisfacción. Este es el caso del coach Ricardo, quien a pesar de dedicar la mayoría de su tiempo al trabajo full time en redes sociales dentro de la empresa LATAM, ha podido compatibilizar sus ratos libres y darle vida a la pasión que siente por el jiu-jitsu brasilero.

¿Qué te enamoró del Jiu-jitsu Brasilero?

La verdad, fue su efectividad y sencillez, el cómo lograr controlar a alguien de manera inteligente y técnica. No importa qué tanta fuerza tengas, siempre existirá la técnica con la que lograrás adecuarte para controlar, someter y dejar fuera de combate a tu oponente. 

¿Cómo lo conociste?

Siempre me gustaron las artes marciales en general, pero creo que llegue al jiu-jitsu por un tema de aprender defensa personal en caso de que algún día me vea expuesto a alguna situación en la que traten de agredirme, ¡nunca esta demás aprender a defenderse! Entonces empecé a buscar escuelas y a probar con distintas disciplinas. Hasta que un día llegué a este hermoso arte marcial y me encanto. En ese momento me dije a mí mismo: «esto es lo que quiero aprender definitivamente».

¿Cuál es la diferencia que existe entre el jiu-jitsu brasilero frente a otros?

La diferencia es que trabajamos en un área que la mayoría de las artes marciales no dedican mucho tiempo y esto es la lucha en el suelo. La mayoría de la gente por instinto sabe cómo moverse estando de pie, así no sepas pelear, por instinto vas a dar una patada o un golpe si alguien te trata de agredir o hacer daño. Pero cuando la pelea se va al suelo, la mayoría no sabe cómo reaccionar y es ahí donde entra en juego el jiu-jitsu.

Desde que empecé a entrenar escuché, una vez sin saber quién la cito, una frase bastante acertada en lo que a jiu-jitsu se refiere: «El suelo es el mar, yo soy un tiburón y lo cierto es que muy poca gente sabe nadar».

Tu tienes trabajo full time en LATAM que requiere la mayoría de tu tiempo, ¿que podrías decir al respecto sobre este sacrificio que estás realizando para desarrollar este deporte y compartirlo con los demás?

Antes que todo, tienes que estar seguro de saber lo que quieres hacer, por qué estás haciéndolo y qué es lo que te motiva a hacerlo. Una vez que tengas eso claro, la complicaciones desaparecen. ¿Que no hay tiempo? o ¿Que el dinero no te alcanza?, si es algo que te gusta y te apasiona siempre te harás el tiempo y si de dinero se trata, siempre sabrás en qué priorizarlo, no lo verás como un gasto, lo verás como una inversión. Por ejemplo, cuando tengo días en los que no puedo entrenar hago ejercicios de movilidad de Jiujitsu en mi casa o llamo a compañeros de la academia y coordinamos un entrenamiento extra programático, o por último me pongo a ver vídeos sobre técnicas de jiujitsu. Cualquier cosa que me ayude a mejorar y aprender más suma y si de dinero se trata y piensas que una mensualidad es demasiado costosa, recuerdas que en una salida con tus amigos puedes llegar a gastar casi la mitad de una mensualidad y ¡sólo en un par de horas! ¡No hay excusas; el que quiere, puede!

No es necesario entrenar todos los días, si tu objetivo es aprender este arte marcial puedes ir 2 veces a la semana o una hora a clases, no importa qué tan cansado estés o qué tan mal fue tu día en el trabajo, desde el momento en que cruzaste la puerta para entrenar, enfoca tu energía y presta atención a la clase, práctica lo que te enseña tu coach y, por sobre todo, enfócate en ti. Siempre como personas, inconscientemente, nos enfocamos en lo que pueden hacer los demás y no en lo que hacemos bien nosotros. Todos tenemos habilidades distintas y niveles de motricidad, fuerza y hasta un ritmo de aprendizaje distinto. Habrán técnicas que te complicarán y otras que te saldrán sin pensar ─casi como un parpadeo─, pero eso es lo bonito del jiu-jitsu.

Como cita Miyamoto Musashi, “Aunque sean torpes en ellas, los guerreros deben fortalecer personalmente sus propias artes marciales tanto como puedan sus propias circunstancias”.

¿Realizaste otros deportes con anterioridad?

Para ser sincero no era muy devoto de la actividad física en mis tiempos juveniles, por así decirlo, creo que me dedicaba lo normal de la gente ir al gimnasio, salir a correr, etc. Pero si quieres mejorar en jiu-jitsu tienes que hacer jiu-jitsu; así de simple. 

¿Has pensado en dedicar todo tu tiempo a este deporte?

Esa es la meta, quiero poder dedicarme a esto y tener mi escuela. 

¿Cuál es tu sueño a futuro con el Jiu-jitsu ?

Poder transmitir lo que sé y he aprendido a la gente que me rodea. Yo entré a esto porque quería convertirme en alguien fuerte y mi objetivo es enseñarle al débil a convertirse en fuerte, a luchar, a no rendirse y superarse cada día, a ser la mejor versión de uno mismo y eso aplicarlo en los ámbitos de toda su vida.

La verdadera ciencia de las artes marciales significa practicarlas de tal forma que sean útiles en cualquier ocasión y enseñarlas de tal forma que sean útiles en todos los caminos como señala Miyamoto Musashi.

¿Cómo te puede contactar alguien que desea practicar la disciplina?

Para mayor información pueden ingresar a través de nuestro sitio web www.pttchile.com o nuestra página de facebook Pacific Top Team Chile Brazilian Jiujitsu

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