Felipe González Argomedo, creador de MeetLatam, una real vitrina para emprendedores chilenos

Felipe González Argomedo

El ímpetu, la perseverancia y el hambre de éxito son los principales ingredientes que han acompañado en su búsqueda de emprender a Felipe González Argomedo, co-founder de Meetlatam. Un joven empresario que ─a pesar de cargar con una mochila de fracasos─, supo salir a flote y consolidar una idea innovadora que, en su momento, fue demasiado visionaria para la época.

Junto a su hermano se propusieron darle relevancia a las personas que emprendían y ayudarles a conocer lo que sucedía en el mundo del emprendimiento, al mismo tiempo de involucrar a inversionistas que, atraídos por las maravillas que puede ofrecer nuestro país, se ven seducidos por participar y darle la oportunidad de surgir a tantas ideas que buscan ver la luz.

Meetlatam se ha convertido en una vitrina que, no sólo muestra emprendedores chilenos y de otros países de Latinoamérica, también es una oportunidad de exponer nuestro propio país, ayudado por el Gobierno de Chile quienes han depositado toda su confianza en Felipe y su equipo.

Cuéntame sobre los proyectos que realizaste y que resultaron fallidos. ¿De qué trataba? ¿Por qué los elegiste?

¡Tuve varios! Uno se llamaba Silicon Valley Virtual Tour era un seminario online, esto fue en el año 2010 y nos adelantamos un poco a la tecnología, a la aceptación un poco del mercado, la conectividad no era la correcta, en fin… Lo positivo de esto fue que logramos llegar a más de 11 ciudades y 9 países en la región. Fue un fracaso, pero nos dimos cuenta que podíamos llegar a una masa crítica importante. La idea era traer a los fundadores de plataformas como Facebook, LinkedIn, Twitter, etcétera. También hacer algunos cruces de inversión y empezar un poco a enseñar a la comunidad. A acercar este tipo de experiencia a ellos. Nos dimos cuenta que queríamos llegar a todas las universidades de Chile y llegamos a una masa de 17 universidades en el país. Comenzamos a buscar diferentes asociaciones gremiales, distintas instituciones que están promoviendo el emprendimiento en Uruguay, por ejemplo, Argentina, Colombia, entre muchos otros países y así empezó a crecer. El problema era que nadie quería pagar por esto, las universidades no nos veían como un valor agregado. No tenían el soporte, no daban abasto. Ahora ─siete años después─, la gente lo ve como una necesidad y están todos los medios formados para poder hacerlo.

¿Decidiste realizar tus emprendimientos anteriores por un gusto personal o porque veías una oportunidad de buen negocio?

Hay un gusto personal. Con mi socio hemos sido busquillas, siempre estamos buscando diferentes tipos de información. Fue ahí que nos dimos cuenta que era necesario traer o hacer un acercamiento a lo que estaba ocurriendo a nivel internacional. La tecnología facilita saber lo que está pasando, pero la información no, entonces ahí nos dimos cuenta que en Australia 2008, había un movimiento bien potente hacia el emprendimiento y que nadie lo cubría, nadie lo abarcaba, nadie lo veía, las universidades no lo estaban considerando. Buscábamos entregar valor, hacer las cosas bien y crear cercanía.

¿Qué te hizo seguir intentando?

Yo creo que fue el hecho de ser súper terco. Siempre fui un poco inadaptado ─diría yo. No tolero un no como respuesta, incluso cuando se cerraban puertas, siempre decíamos “démosle”. Así nos íbamos poniendo más fuertes como equipo. Los conocimientos, las herramientas, la experiencia que uno va adquiriendo con esto es increíble… Entonces nos dimos cuenta de que si en un mes podíamos llegar a 11 ciudades, no era tan loco, no era tan difícil y que el producto y el equipo es bueno. En ese momento no estaba la tecnología o no estaba el soporte para que esto se desarrollara, pero significó que no estábamos mal encaminados. Entonces cada día desarrollábamos cosas más locas, más interesantes. Fue la confianza en mí mismo, la confianza en el equipo, buscar cosas nuevas que hizo que ahora tengamos un producto que se solventa en más de 9 países, 11 ciudades bien establecidos. Teníamos una ambición, hambre y haber fracasado me dio la oportunidad de haberme desesperado un poco y pensar que no tenía nada que perder y “vamos para arriba”.

¿Cuándo te asocias con tu hermano y cómo se les ocurre construir Meetlatam?

Siempre, desde chico hemos estado haciendo cosas juntos. Desde muy pequeños uno tenía una locura y otro lo acompañaba. Nosotros ya teníamos la experiencia y pensamos en hacer algo a un mayor nivel, traer nombres más potentes, rostros más reconocidos con empresas que estén en el «peak de la ola» y los traemos para acá a Chile y les mostramos la belleza del país. Yo amo a mi país, así que en cada Meetlatam los llevamos o a Torres del Paine o a Isla de Pascua, ahora los queremos llevar al norte de Chile y también para darles una oportunidad de que empiecen a conocer y mostrarles las bellezas naturales que tenemos y ahí dijimos: “tratemos de que sea una experiencia increíble”. Por ejemplo, el primer año saltamos en paracaídas, volamos en helicóptero, la pasamos muy bien… Ellos pudieron tener intercambio de contactos con distintos emprendedores, entonces partió la idea con ese concepto. Nosotros le ponemos nuestra huella, estampa y sello y fue así que se empezó a crear este movimiento, se corrió la voz. De esta forma hemos llegado a ser una comunidad activa de más de 15.000 personas.

¿A qué atribuyes el éxito que ha tenido MeetLatam?

A la constancia y a la humildad. Creo que son dos cosas que no hay que perder nunca. Siempre van a existir «no» como respuesta, siempre te van a cerrar las puertas, pero siempre es parte del aprendizaje. Y la humildad, bueno, hay muchas personas que con el éxito se les suben los humos a la cabeza y pierden el foco o se olvida de las personas que lo ayudaron en un comienzo y nosotros hemos tratado de mantener los pies sobre la tierra, siempre con humildad, haciendo las cosas bajo perfil y eso siempre se nota, todos los que nos han apoyado lo notan.

¿Cómo consigues expositores de la talla del fundador de Pixar o uno de los creadores de Facebook?

¡Eso es parte del negocio! Con el tiempo tuvimos que empaquetar el producto. Pensamos en lo que queríamos desarrollar, cuál era la importancia de que ellos participaran y bueno, la Ley de los 6 grados de separación. Dice que uno está conectado con todas las personas del mundo por un canal de seis personas, entonces veíamos por Facebook o por LinkedIn o por referencias y nos iban presentando, teníamos llamadas por Skype ofreciendo distintos productos hasta que nos dimos cuenta que viajar a Chile para ellos era muy interesante, conocer lo que estaba pasando en esta parte de la región y lo que nosotros les entregábamos de experiencia para ellos también les causaba sentido, así es que así fue. Llamando, haciendo locuras, enviando mails, súper busquilla.

Algo que llama la atención del evento es su gratuidad, ¿por qué esa característica?

Nosotros queríamos tener la información, el contenido a nivel mundial y que fuese gratuito y al alcance de todos. El día en que cobremos será porque no estamos alcanzando a cubrir los costos. Si queremos ayudar, hay que hacerlo abierto para todos y cualquier persona pueda tener la instancia para acercarse y que la señora de 70 años pueda participar o quienes viajan desde el sur, vienen por el día a vivir esto. Esperamos nunca tener que llegar a cobrar.

¿Cuáles son los comentarios que recibes  de los emprendedores después de que asisten al evento?

Quedan fascinados. Viaja mucha gente de la región, de Perú, de Argentina, de Colombia han empezado a viajar, y todos quedan impresionados con la calidad de expositores y nos agradecen como lo hacemos gratuito y que nadie cobre por esto. Por ejemplo, en Colombia viajó una delegación y se acercaron a nosotros y estaban todos llorando… Les preguntábamos que qué pasaba y nos dieron las gracias y nos dijeron: “siempre nosotros tuvimos el ejemplo del éxito o el emprendedor que lograba hacer algo con Pablo Escobar y ahora ustedes vienen acá y nos demuestran que hay personas que están haciendo un impacto aún más grande, de una forma que es completamente natural y sana, no pone en riesgo ni en tela de juicio a ningún país ni a ninguna nación, se hacen las cosas bien… Muchas gracias por abrirnos los ojos y demostrarnos que hay muchas cosas que se pueden hacer”. Nosotros nos emocionamos, nos impresionamos. También los charlistas están más comprometidos con Chile. Por ejemplo, cada vez que ocurre algún tipo de catástrofe siempre están preocupados, nos escriben, están al servicio de cualquier cosa que necesitemos.

¿Qué podemos esperar para Meetlatam 2017?

Este año el MeetLatam lo vamos a desarrollar en San Francisco. Vamos a llevar una delegación de chilenos y latinos, encabezados por chilenos para que tengan rondas de inversión y que puedan levantar capital allá. En este momento lo está liderando el ministro Felipe Céspedes. Se invitan a familias que están desarrollando nuevas tecnologías e invirtiendo, así que estamos viendo emprendedores de región para llevar algún referente de Argentina y de los otros países donde ya estamos establecidos. Serán unas 100 personas que viajarán con nosotros que podrán tener la oportunidad de conocer y tener reuniones con inversionistas u otros emprendedores.

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