Ser artista en un país como Chile es difícil, pero reinventarse y dar un giro a la vida profesional es más complejo aún pero tiene mérito doble.

Así ha sido un poco la historia profesional de Sebastián Díaz (32), un joven que quiso ser actor y se tituló,  pero que al poco andar se dio cuenta que su gran pasión eran los negocios. No lo pensó dos veces, entró a estudiar Ingeniería Comercial y ahora es un exitoso emprendedor.

En sólo tres años logró independizarse con Caja de Ideas, una empresa que se dedica a la producción de eventos corporativos, lo cual le ha valido grandes satisfacciones en el plano profesional.

Pero Sebastián, paracaidista y motoquero de corazón, no se detiene y está en constante búsqueda de nuevos desafíos. Hace un poco más de un año creó una imprenta digital y  hace poco abrió un restaurant de hamburguesas y sándwich gourmet en el sector oriente de Santiago, lo cual ha sido toda una aventura para Díaz.

¿La clave de un buen emprendimiento? Para Sebastián es la perseverancia y, principalmente, tener un buen equipo.

-¿Cómo pasaste de ser actor,  a estudiar Ingeniería Comercial y ahora tener un emprendimiento?

Antes de estudiar actuación, estuve cursando dos años de arquitectura. Cada una de las carreras, sumaron experiencia y conocimientos. La producción en todos sus ámbitos implica hacer un poco de todo, relacionarte con gente de manera transversal, negociar, trabajar bajo presión, desarrollar tu lado ejecutivo y el orden.

Estoy ligado a los eventos hace 15 años. Abrir la productora fue un paso natural como consecuencia del camino que venía haciendo.  

-¿Fue difícil ingresar al mundo de los negocios siendo actor?

No. la actuación nunca fue un problema. Más bien todo lo contrario. Estar ligado al mundo del teatro me abrió puertas y me ubico en lugares en los que conocí gente con la cual hoy hago negocios.  

– Tus inicios profesionales fueron en el área de producción ¿Qué te llamó la atención de esta área y cómo fueron las primeras experiencias laborales?

Llegue a los eventos haciendo producción artística. Realizando shootings y muchas veces siendo parte de los mismos eventos. Conocí ambos polos. Y desde dentro la perspectiva te permite establecer parámetros de trabajo más amplios. Hice circo, participando en las mejores compañías del país, me encantó la experiencia, conocí muy buena gente y me gustó la tarea. Luego me tocó conocer el área comercial, vender, negociar, poner números a lo que hacíamos. Nunca más dejé de estar relacionado a los eventos.  

– ¿Qué sacaste en limpio en las buenas y malas experiencias?

Perseverancia y orden son la clave. Las relaciones con el cliente. Sugerir los objetivos hasta el fin. Rodearte de gente de la cual puedas aprender.  

– ¿Cómo fue la creación de “Caja de Ideas”? Cuéntanos de qué se trata este emprendimiento.

“Caja de Ideas” nace el 2013, después de varios intentos fallidos. Tenía la experiencia, contactos pero no así las espaldas financieras. Empezó con una inversión muy pequeña y trabajando desde el living de mi casa. Mi primer colaborador recibía comida y alojamiento como pago. Nunca me voy a olvidar. Creyó en el proyecto y decidió embarcarse conmigo. Lamentablemente ya no está trabajando con nosotros.

Somos una productora de eventos corporativos. Ligados al BTL y marketing Experiencial. Nos preocupamos de prácticamente todo. Diseño, vestuarios, Relaciones Humanas, locaciones, Grafica, decoración, técnica, creatividad, logística, entre otros.

– ¿Cuáles son las principales dificultades de emprender en Chile?

Los bancos son un tema, te abren las puertas cuando ya tienes un camino. Nadie te apoya. Los protocolos legales son engorrosos. La inexperiencia en temas legales a veces te juega una mala pasada.

Y lo último, los plazos de pago, que muchas veces no se calzan y perjudican tus flujos de caja.

– Además de la producción de eventos empresas y el marketing, también eres CEO de Press S.A y de Dropzone Sandwich & Burger Premium Bar ¿Se puede emprender en tantos ámbitos y no morir en el intento?

Una vez que tienes buenos equipos, con los cuales puedes descansar y apoyarte, es posible. Las ganas son lo más importante. No es fácil, pero se puede. Los negocios me apasionan mucho.  

– ¿Cómo surgió la idea de iniciar un negocio culinario?

Junto con un par de amigos – y ahora mis socios- compartimos la pasión del paracaidismo. La idea nace arriba de un avión justo antes de dejarnos caer. El “Drop Zone “ es el nombre técnico que reciben las zonas de salto en cada país. Es un Restaurant temático que abre espacios para todos los deportes extremos. Siempre quise tener algo relacionado con la gastronomía,  así que este proyecto me tiene muy feliz.  

-¿Cuáles son tus próximos desafíos profesionales?

Abrir la productora e Imprenta en Perú son los siguientes pasos. Ya estamos trabajando en eso.  

– Si no te hubieses especializado en ingeniería comercial ¿Cómo te imaginas que hubiese sido tu vida? ¿Te imaginas ejerciendo como actor?

La verdad no me imagino cómo habría sido mi vida siendo actor. La actuación me apasiona pero siempre supe que iba ser productor y trabajando de forma independiente. Es un gran complemento. Ojalá algún día pueda retomar la actuación sobre un escenario.

– Emprender  ha sido una de las metas de varios profesionales que se han sentido desencantados con su profesión o con el actual panorama laboral ¿Qué consejos les darías a aquellos que quieren iniciar un negocio? ¿Es importante estudiar algo relacionado con los negocios?

Siempre es bueno tener un know how sobre lo que se decide emprender. Conocer el mercado y el panorama económico del lugar donde te inicias es clave. No sobreestimarse es un buen consejo. Es mucho mejor partir de a poco, abriéndose camino y cultivando las relaciones con el cliente.

Perseverancia. Ser independiente es agotador, trabajas el doble de lo que trabajas como empleado. Quizás más. En el camino, al menos tres veces estuve a punto de tirar la toalla. Pero no me rendí. Hoy empleamos a más de 17 personas y eso me alegra mucho. Poder dar trabajo, es una de las cosas que más me llenan como emprendedor.

Los estudios siempre son buenos y son un aporte cuando se está en este rubro. Mi consejo es que no sea una carrera de largo aliento, soy un convencido de que los cursos, diplomados y talleres son mucho mejores. La clave es rodearse de gente que esté en la misma parada tuya, con los mismos deseos y metas. Ojalá que sepan más y te entreguen esa experiencia.